Pues buen,permitirme la aclaración, todo siempre ha sido así y nada ha cambiado. Diré entonces a lo que quiero llegar; lo que 'falla' no son las caricias, ni los besos, ni tu ni el ni ella ni su actitud ni la tuya, ni los orgasmos ni ninguna cosa en absoluto que no conociéramos ya, y aquí esta el problema, que todo sigue igual que como lo encontramos, que la novedad deja de ser novedad y como indicaba al principio, todo lo que nos atraía de una persona era esta condición y la esperanza de experimentar algo nuevo y diferente que llega consigo. Cuando no queda nada por descubrir dejamos de amar, porque no amamos a las personas, amamos inconscientemente la capacidad que tienen de sorprendernos. El amor dura lo que dura conocernos. Solo. Y así ocurre infinidad de veces, conocemos por primera vez, nos ilusionamos, conocemos realmente y luego siempre fallamos.
Por eso yo no creo en el amor para siempre, durara mas o menos en función de la velocidad en que nos demos mutuamente el uno al otro y del cariño que queda después de compartir el mundo entero con aquel desconocido que llegamos a conocer. Pero entonces ya no hablamos de amor, si no de cariño, amor, solo hay una forma de sentirlo y es a través de agridulces mariposas en el estomago mezcladas con conversaciones de madrugada, el brillo de tus ojos reflejado en el suyo después del mas excitante polvo, celos rematadamente incontrolables y miradas cabizbajas muertas de miedo ante la posibilidad de encontrarse y no saber esconder un 'te quiero' que es todavía, por supuesto, impredecible para ambos.